LA BELLEZA DE LAS PALABRAS (GRAMÁTICA)

La lengua castellana es  una de las más habladas en el mundo después del mandarín y el inglés, lo anterior se debe a su agua en el mundo de la literatura y la cultura. Más personas en el mundo conocen las costumbres hispanoamericanas y se sorprenden al encontrar una diversidad sin igual que se ve reflejada hasta en nuestra lengua.

La lengua castellana y sus dialectos se nutren día a día de los hechos sociales, económicos, políticos y culturales que impregnan y rejuvenecen nuestras palabras.

Si nos remontamos a los orígenes del castellano, nos damos cuenta de que es una lengua en constante movimiento y cambios, no se estática y esto se debe  a los usos que le dan los hablantes. Nuestra lengua es el proceso evolutivo desde el latín vulgar hasta en la actualidad con una serie de fenómenos lingüísticos como los neologismos, extranjerismo, spanglish, lenguaje sexista e incluyente. Lo anterior genera mucha irritabilidad entre los académicos normativos de la lengua, lo cual es acertado; pero si pensamos por un momento los orígenes de nuestra lengua nos damos cuenta de que todos los cambios son necesarios e importantes, no se  puede conservar una lengua y a su vez su gramática para toda la eternidad. Y es que de eso se trata, la riqueza de una lengua se evidencia en las nuevas formas resultantes de transmitir información. Entonces en la actualidad comienzan a consolidarse nuevos lenguajes como el del comic, los emoticones, la imagen iconográfica etc.  

Sería ilógico pensar que se puede conservar una lengua por el resto de la eternidad, es utópico. Se ha hablado mucho sobre las nuevas formas de expresión y la degradación tanto del código escrito como verbal, pero si recordamos los inicios de nuestra lengua castellana llegamos a la conclusión que en su época fue desprestigiada y vista como una variación vulgar del latín.

Lo más viable es respetar los procedimientos y reglas para la formación de palabras en el castellana, cuidar su claridad corrección y elegancia, pero sin cohibir su evolución. Nuestro idioma es rico en cuanto a las palabras, bellos por su sonoridad. A las diversas interpretaciones de cada palabra y la manera en la cual utilizamos las figuras retoricas para generar estética en la comunicación y de esa manera persuadir a nuestros destinatarios.

Los juegos intelectuales se encuentran en el mismo lenguaje y se crearon con el fin de impregnarle complejidad y potencializar las habilidades comunicativas en pro del desciframiento de las estructuras macro y micro de cualquier fragmento.

Por ende cualquier hablante debe ser competente lingüísticamente y lo anterior se logra con la adquisición de léxico, la potencialización de la comprensión, interpretación y proposición crítica de cualquier temática relaciona con el contexto real.